después de volar durante muchos, muchos años llegaron a La Tierra cansados del largo viaje.
Antes de esparcirse por toda La Tierra se reunieron todos en un mismo lugar. Era una ciudad muy gande y ruidosa, era medianoche.
- Vamos a comprobar si tal como dijo el viejo fantasma, estos terrestres son tan asustadizos - dijo un fantasma que iba delante.
Un grupo de fantasmas fueron a explorar, porque si bajaban todos no cabrían en la ciudad. Tenían tantas ganas de asustar a alguien que se metieron dentro de la primera chimenea que vieron. En la casase encontraron a una abuelita que les dijo:
- Hola dulces angelitos, ¿venís a por caramelos, no? Perdonad pero no os he oído entrar, es cosa de la edad que no perdona....
Los fantasmas, desilusionados y muy tristes se quedaron petrificados: ¿a qué se refería la viejecita con lo de angelitos? ¿Por qué nos había ofrecido dulces? Sin comprender nada pero para no hacer sufrir a esa vieja chalada, le siguieron la corriente y aceptoran los caramelos, después de todo ¡no estaban tan mal!
Lo siguiente que hicieron fue salir de la casa y otra vez recobraron la esperanza porque la calle estaba repleta de niños, sus víctimas preferidas. Entonces decidieron seguir la estrategia de ir asustándoles uno por uno y así divertirse de verdad pero empezaron por un niño que estaba de espaldas a ellos. Se le acercaron sigilosamente y pegaron un grito grave y profundo pero el niño en cuestión, en lugar de asustarse y echar a correr se dio la vuelta y gritó todavía más fuerte que ellos. ¡Qué horror, qué desastre, qué cara tan fea: se parecía a un lobo salvaje! Entonces decidieron cambiar de víctima y probar suerte con otro niño que estaba al otro lado de la calle. Esta vez no podía fallar. Pero al acercarse vieron que tampoco era un niño normal: tenía el cuerpo recubierto de una cosa blanca parecida al papel de báter.
Los fantasmas, horrorizados y desengañados, subieron a contárselo a los demás: los humanos son una raza de seres muy feos, mutantes, monstruos y chalados. La única conclusión lógica a la que llegaron fue que el viejo fantasma se había equivocado porque a su edad, ya se sabe...
Así que decidieron probar suerte en otro planeta y partieron hacia el planeta Marte. ( La verdad de la historia es que tuvieron la mala suerte de presentarse en La Tierra la noche de Halloween)
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada